Desde Versalles retomamos cosillas que teníamos pendientes, y una de ellas era terminar una Bola de Nieve sobre los riesgos de ponerse un piercing o un tattoo y algunos consejos a la hora de hacerlo.
Muchos ya sabréis, por leernos otras veces, lo que es una Bola de Nieve, pero para los que no conozcáis esta forma de trabajar os contamos que se trata de una manera de transmitir información entre iguales sobre temas relacionados con la salud a modo de “bola de nieve”, es decir, intentando que las personas que han recibido la información la cuenten en su entorno para llegar cada vez a más gente, formando así “agentes de salud”.
Esta vez quisimos hacerla sobre “Tattoos y piercings” porque casi todos los chavales del grupo tienen uno o quieren hacérselo. Antes del verano ya habíamos completado parte del trabajo, habíamos asistido a la pequeña formación inicial que nos dio Nuria, educadora del programa, y a partir de ella sacando las ideas que nos parecieron más importantes para transmitir habíamos diseñado una postal en la que aparece por un lado una imagen de un tatuaje de la pierna de Dani Bouzas con un diseño muy chulo, y por el otro unas frases que resumen un poquito lo que queremos contar.
Además, preparamos una encuesta para hacerle a como máximo 6 personas de entre 15 y 30 años con preguntas como: “¿podrías perder algún diente por ponerte un piercing en la boca?” a partir de la que queríamos contarle a la gente que uno de los mayores riesgos a la hora de ponerse un piercing en la boca (tanto en la lengua, como en el labio u otra zona) son las lesiones bucales (fisuras, perder el triángulo de la encía y el diente, por lo que el diente te puede llegar a caer, o infecciones …). O como otra de las preguntas, “¿la persona que te haga el piercing/tattoo tiene que haber hecho un curso homologado por sanidad?” que aprovechamos para contarles a los jóvenes a los que les íbamos a hacer las encuestas que además de tener que tener ese curso, tiene que tener unos cuidados tanto él mismo como en el local donde te lo hagan (lavar las manos con agua y jabón antiséptico, utilizar guantes de un solo uso, no comer, beber o fumar en el local, etc...).
Como todo esto ya estaba hecho de antes del verano y no todos los chavales habían podido participar en la formación, se nos ocurrió repetirla pero con una pequeña variación, y fue que esta vez alguno de ellos que habían estado en la primera formación les contaran al resto lo que habíamos hablado y así lo hicimos. Andrea, Berny y Jairo se encargaron de ser “formadores” por un rato y les resumieron muy bien y de manera muy clara al resto todo lo que habían aprendido. Fue una experiencia muy positiva, y ellos vieron que también podían contar cosas de una manera “más formal”.
Completada esta primera parte, repartimos encuestas y postales para cada uno y ahora estamos haciendo el trabajo “de calle”, encuestando e informando sobre todo lo que hemos aprendido a personas de nuestro entorno.