Las fiestas de nuestro barrios son, posiblemente, uno de los momentos de mayor exaltación del sentimiento de pertenecer a una determinada comunidad. De poder disfrutar con nuestros vecinos y vecinas de un ruptura deliciosa de nuestra cotidianeidad. Conciertos, juegos en la calle, atracciones, comidas de hermandad, pasacalles, banderines y guirnaldas. Todo pensado para pasárselo genial.
Sin embargo muchas veces nos olvidamos que todo eso se lo debemos al trabajo desinteresado de la asociaciones de vecinos y nunca está de más echarles una mano en la medida de lo posible. Al fin y al cabo el barrio (en este caso La Carriona) también es nuestro barrio. Y este año pusimos nuestro granito de arena para hacer que sus fiestas fuesen aún más chulas.