Antes del confinamiento teníamos programada una excursión en Aventuras a Caballo, Salamir. Una experiencia que nos encanta y que recomendamos mucho porque es toda una aventura de verdad.
Las rutas recorren sitios preciosos, por monte, playa, ríos....
En marzo la tuvimos que cancelar por precaución, pero una vez hemos vuelto a la carga no podíamos esperar para disfrutarlo. Esta vez nos han llevado por bosques de cuento, entre pueblecitos y por el río, y hemos trotado mucho, mucho. Estar subido en un caballo, paseando o a trote, es algo emocionante. También tenemos que avisaros de que el dolor de culete está asegurado después de un rato y más cuando han pasado dos horas ahí arriba, pero merece la pena.
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